Al par de su ritmo, la piel aterciopelada siente la lluvia. No es fria, pero agrada su ausente presencia y compañia.
No estoy en Cadiz, pero gracias a su voz puedo llegar a donde sus letras me dejen llevar.
No estoy en Cadiz, pero gracias a su voz puedo llegar a donde sus letras me dejen llevar.
Imagino, muchas cosas, imagino. No hay ningun amado a la espera, como en esta cancion. Pero como el dice, no se, me siento en esa barca. En paz, sin tormentos. Solo sois corrientes pasajeras.
Vivo entre sueños engarzados, en mi pueblo, que da la tranquilidad que espero, me dejo llevar. La lluvia me prepara su perfume. Tomillo, oliva, tierra, humo.
En mis labios ese licor que me altera, me deja llevar a la lluvia, no me importa mojarme, de echo es lo que espero. Serena, me mantego, viene compañia, y le invito a esa tranquilidad. No te agobies, solo son gotas. Vivelo.
Te pareceran tonterias, pero aprecia esas gotas que caen, porque duran segundos, antes de que se evaporen en tu piel y notes su frio tacto y humedo.
Me mantengo serena y fluida, alli, solamente alli.
Vuelvo a casa con olor a mojado y chimenea, y con esta cancion y otras, vuelvo.
Vuelvo a casa con olor a mojado y chimenea, y con esta cancion y otras, vuelvo.
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