Llegan los dias nublados, se fueron las lagrimas que te lloraron, y vienen asi, con el vacio, tu presencia que ya casi he olvidado.
Sonrio, mirandote, para desafiarme, y satisfacerme de que ya no soy debil.
Escupo tu presencia, como un ritual que me aviva.
Me alegran sus compañias. Algunas son lujurias, que aprietan esta joven piel madura.
Otras son simplemente amigas, de las sombras de sus sombras, son mas aun sus compañias.
Dejo mi aliento, y afilo mi sed en materiales, pajitas, palillos, mis uñas...
Esa sed, que deseo de morder, esa ausencia que me enloquece.
Aprieto los colmillos. Dejo la piel marcada de deseo.
No te quejes, son bocaditos, podrian ser peores.
El iris se agranda en las noches de luna llena, mis apetitos son mayores, y tu compañia ausente, desespera.
Ese aliento, que resbala por mi cuello, me enternece, y tu silencio me acelera.
Tus abrazos se hacen de mi, pequeña me convierten. Tus palabras menudas son grandes pasos, que me cuestan alcanzar. Tu mente facil, con la que juega la mia, que es mas opaca.
Juego con mi sed desnuda la soledad que me afotuna.
Pisando fuerte me derrumba esa pared que creaste de penumbra.
Jodete.
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