Enloquecer

Adicta a tu droga.
Adicta a tu cuello, a tus labios, a tus manos, a tus palabras.
Esperando y realizando fantasias.
Roce de pieles salvajes, sumisas, suaves, sencillas, sensuales, se hacen las horas.
Adicta.
Estoy preparada, no te preocupes, eres tu el que dudas.
Yo tengo tambien esa droga, amor, le suelo llamar.
No tiene precio, nada mas que el de tu compañia, tus caricias, tus palabras, tus susurros, tu dulce lengua, tu, todo.
Destapando almas, encuentras a esa mitad de angel, que suele haber debajo de esas horquillas.
Experiencias, experiencias, dichosas ellas, dichosa yo, que tan caprichosa soy.
Las alas se abren cuando el sexo opuesto se cruza en su sereno cuerpo, y su serena mente parte a lo prohibido, haciendo asi que caiga ese pequeño angel.
Añoro cada poro de tu piel en el que se deslizaba delicadamente por todo lo que eramos y somos.
Te añoro, al poder oler mi ropa, y ver que estas en ella, con solo olerte, ese olor que hace reconocerte me embriaga.
Reloj, detén tu camino, porque mi vida se apaga. Reten el tiempo en tus manos, haz de esta noche perpetua, para que nunca se vaya, para que nunca amanezca.
El ritmo de las caderas en el que bailamos a la oscuridad, nos acompañan los besos caidos por la piel. 
No existe el silencio, sino pequeños gemidos de libertad, de romanticismo, de calor embriagador de amor, de los dos.
Escalofrios en los cinco sentidos, escalofrio en la piel transparente. "Baby" aqui estamos, fundidos en la pasion, en los cuerpos sin dueños, nada mas que la pasion, que se esparce por cara centimetro de nuestros labios.
Deseo, esperanza, lagrimas, en mi ser, en el que entero quiero darte, en el que quiero envolverte y cuidarte.
Sueño, y despierto con el pecho incandescente por el sentimiento que me has hecho posar en mi mente, y que lentamente crece.
"Cariño" esto duele, asi que voy a volver a dormir, despertarme, y contigo volver a ese mundo dulce para drogarme.