lunes, 5 de diciembre de 2011

La Noche...

Esperare en la noche, sola, que yazca en noche desnuda de muchedumbre tendida en suave arena, vigorosa de espiritu, en que la luna me refleja.
Ella deja mi piel morena en blanca, desnuda la deja el agua. 
Sola, con el ritual del mar, me llena, Tú, sueño perfecto, dudo que aparecieras.
Corrientes que dejan llevarse todo de mi a todo. Caricia en el hombro, me demuestra que no estoy sola.
Eres Tú, sueño, que alegras a la soledad, y la conviertes en compañia.
Silencio largo y tendido, pero la Luna deja ver nuestras sonrisas reflejadas en nuestra piel.
Esa piel que viste el agua, de su manto cristalino.
Mira como irradian sus destellos en nuestras timidas miradas. 
Rie, rien tus labios, que poco a poco guardan poca distancia con los mios.
Tu opinion es que la gracia es del placer, la mia es que es mofa el placer que doy. Pero al final acabo equivocandome.
Me dejas ver como te ilusionas cuando mis manos pequeñas se van dejando en tu rostro.
Siento tu calor, entre tus brazos, y el sueño se va haciendo de mi, tras tus mimos, suaves como los labios que dejas marcados por mi espalda.
Noches.
Sueños.
Ilusiones.
Magia.
A la hora de la amiga despedida, sonreimos, bobos, de nuestros pensamientos obscenos, que son ilusiones.
La magia de nuestros labios se convierten en sueños, que dia tras dia, se convierten en Noches que los dos ansiamos.
Todo esto, termina en mi almuhada en sueño, tu, tu marca de tus labios, acaban siendo realidad en mi espalda.

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