miércoles, 28 de diciembre de 2011

Miradas juezas nocturnas.

Bajo en la noche fria, feliz, abrumadora, desafiadora en la que nos envolvía esa "fiesta" eramos jugadores, que nos volviamos a cruzar las caras, los labios, las manos...


En ese momento de estupida tension por mi torpeza, en se momento que sali a ver la cara de la Luna, tu estabas ahi, detras mia, queriendo calor, un abrazo, tu, ahi, como si despues de nuestros infantiles desencuentros, se que me buscas.


Pasion, se desataca en cada segundo que nos quedamos a solas.
Pasion, la que nos toco al mirarnos, cuando teniamos que compartir el mismo terreno nocturno. 


Cuando esas miradas nocturnas, habladoras, conseguian amansarse, nosotros, juego de la pasion, nos empezamos a desatar bajo aquel pelaje de algodon.


Horas en las que confusiones, rabietas, bromas, besos, caricias, miradas, susurros, risas, silencios, se tornaban en aquel algodon color vino.
En las que la iniciativa increible que nombraste me alegro, tu, bicho deseoso, y yo pequeño bicho disimulador nos encontramos, y hacemos fortuna, el tiempo es oro, y el nuestro.. bueno el nuestro brilla igual que el oro (risa).


En la que las horas tus palabras endulzaban y enmendabas, con susurros, besos, caricias, hacian el tiempo mas corto, y no por eso, corrimos un riesgo en el que el tiempo pondra su castigo o salvacion.
Jovenes, Dios, simplemente desfrenados y llevaderos.


Al dia siguiente, en el que las miradas juezas se despertaban, tu brazo yacia en mi cadera, envuelto por aquel pelaje de algodon vino, despertabamos, con juguezca normal, frases delatadoras y bromistas nos llevaban al morbo, se fue pasando el tiempo, y en el notaba varias miradas punzantes en mi ser, tu, eras tu, hermoso personaje nocturno, que tus manos acariciaban mis caderas con disimulo y deseo ante las perdidas miradas juezas.


Pequeño bribon, siempre con nuestras juguezcas, un dia, uno de los dos saldremos perdiendo, o ganando, quien sabe.
Me sorprendere hasta a mi misma.
Besos.

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