domingo, 12 de febrero de 2012

¿Pero que...?!

¡Pequeña! ¿Que has hecho? Que son todos estos corazones adultos que hay esturreados por el suelo?
¿Por que siguen con luz? ¿A caso los robaste? ¿No me digas que se enamoraron y ahí los tienes muertos de risa? ¡ Recógelos anda, y devuélveselos a sus dueños!

Veras... ellos me los dieron, ¡te juro que no los robe!, solo que no se como devolvérselos.
Y solo quería uno, pero es tan difícil arañar esa tierra adulta, que por mas que la moje con mis numerosos halagos, sigue seca, y sin embargo, con sonreír, o mirarles a esos corazones del suelo, ya brillan como tontos y su tierra adulta es tan blanda que puedes coger el corazón, como si desenterraras una ingenua patata, y sin embargo aquella caprichosa "patata" esta tan arraigada, que mis uñas ya llenas de barro, blando, por la lagrimas tontas que soltaba con tal de ablandar aquella tierra, también esta duro, como aquel corazón difícil de arañar.
Bueno, voy a quitarme este barro, y cortarme las garras que no sirvieron para nada.

Buenas noches, (beso)

Buenas noches.


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