viernes, 15 de junio de 2012

Pobre ser, que te mueves con pereza, que te tapas con la tristeza, y dejas que te envuelvan los días interminables.
Pobre ser, que te veo en pena, con dolor, sin felicidad pasajera, solo ríos de lagrimas por tus venas.
Corazón con luz tierna, con atenta mirada en diferentes presas, en diferentes fieras.
Días, con lagrimas tu cama no es un mar de agua serena, es el pozo de tu angustia lamentable y vividera.
Solo cabe en tus adentros preguntas de si todo valió la pena, solo ves rostros que vuelven tu vida en condena.
Un alma se acerca, y araña tu piel morena, esa alma despierta la chispa, haciéndote salir de la pena.
Esa alma, por la que ahora sonríes y mueres, por que entre sus brazos te tenga.
Sonríes, y tu pena vuela.

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